Un asteroide, lluvias de meteoros y otros fenómenos astronómicos de noviembre
Este mes está lleno de hermosas estrellas, meteoros y otros
fenómenos en el cielo, descubre cuáles son, y disfrútalos en la noche, no te
los pierdas, y comenten ¿Qué es lo que más les gustó? ¿Si lo vieron o no? No
desperdicien su oportunidad de comentar, siempre es bueno relacionarnos, pues somos
personas que sienten curiosidad por su alrededor y vamos llenar todas las
preguntas que tengamos y deseo que me acompañen en este viaje estelar.
A medida que se ponen en marcha los cambios estacionales en
los hemisferios norte y sur, los observadores astronómicos de todo el mundo
podrán disfrutar de las mejores vistas de un asteroide gigante a su paso por la
Tierra y contemplar una corriente doble de meteoros brillantes despedazados por
el enorme campo gravitatorio de Júpiter.
Así que quitales el polvo a esos prismáticos y vuelve la vista
a los cielos de este mes.
Pico de las Táuridas del sur: 5 de noviembre
La lluvia de meteoros anual de las Táuridas es un fenómeno
celeste doble: el flujo original de restos de cometa ha sido descompuesto con
el tiempo por los efectos gravitacionales de los planetas, dando lugar a dos
grupos de Táuridas con picos diferentes.
Busca la lluvia meridional, que irradiará de la constelación
Tauro, el toro, en el cielo oriental durante las horas previas al amanecer del
día 5 de noviembre. Aunque esta lluvia es más bien un goteo, con ritmos de
apenas 10 estrellas fugaces por hora, compensa su baja actividad con un brillo
deslumbrante. Las Táuridas son célebres por ser más grandes que el meteoro
medio, de forma que pueden producir bolas de fuego impresionantes.
La luna y Saturno: 11 de noviembre
Mira hacia el cielo suroccidental una hora después de la
puesta de sol local para observar la luna creciente emparejada con el brillante
Saturno de color amarillo. Si tienes un telescopio, también puedes aprovechar
esta oportunidad para contemplar los famosos anillos y las enormes lunas del
planeta.
Mira hacia el cielo suroccidental una hora después de la
puesta de sol local para observar la luna creciente emparejada con el brillante
Saturno de color amarillo. Si tienes un telescopio, también puedes aprovechar
esta oportunidad para contemplar los famosos anillos y las enormes lunas del
planeta.
Pico de las Táuridas del norte: 12 de noviembre
A últimas horas del día 11 y hasta la mañana del día
siguiente, los observadores astronómicos de latitudes septentrionales medias
podrán contemplar el pico de la lluvia de meteoros de las Táuridas del norte.
Los meteoros individuales también parecerán irradiar de la constelación Tauro,
que se encontrará en el cielo meridional durante las horas nocturnas. Los
observadores lejos de las luces urbanas podrían ver entre 10 y 15 meteoros por
hora y hasta alguna que otra bola de fuego.
Marte y la luna: 15 de noviembre
Casi media hora antes de la puesta de sol local, mira a una
altura media en el cielo meridional para ver a Marte emparejado con la luna
gibosa creciente. Este par cósmico estará separado por solo tres grados, una
separación igual a la anchura de los tres dedos del medio sostenidos con el
brazo extendido.
El planeta rojo se atenuará y empequeñecerá rápidamente en
nuestro firmamento durante este mes. Por eso los observadores con telescopio
disfrutarán de las mejores vistas de los rasgos de la superficie de Marte en
las próximas semanas, antes de que su disco se encoja.
Pico de las Leónidas: 17 de noviembre
A últimas horas de la noche del 17 de noviembre y a primeras
horas de la mañana siguiente podrás presenciar el pico de la lluvia de meteoros
anual de las Leónidas. Muchos años, esta lluvia de meteoros resplandece con
hasta 20 meteoros por hora, visibles desde zonas sin luz en el campo. Sin
embargo, este año el brillo de la luna llena apagará el de todas las estrellas
fugaces, salvo las más brillantes. Con el obstáculo del brillo lunar, la mejor
oportunidad de contemplar los meteoros será en las horas previas al amanecer,
cuando la luna se ponga por el oeste.
El asteroide Juno en oposición: 17 de noviembre
El asteroide Juno, con unos 257 kilómetros de ancho, será
visible con prismáticos o telescopios pequeños en su máximo acercamiento a la
Tierra desde 2005. La roca espacial pasará a 149.597.868 kilómetros de nuestro
planeta y no se acercará tanto de nuevo hasta 2031.
Para encontrar Juno, mira en la dirección de la constelación
Eridanus, la siguiente a Orión y Tauro, que estará en el cielo este cerca de la
medianoche local. Juno parecerá encontrarse a casi un grado al oeste de la
tenue estrella 32 Eridani. La mejor manera de identificar y seguir a Juno es
fotografiar u observar el mismo campo estelar durante un par de noches: la
«estrella» que se mueva será el asteroide.
La Luna y el Pesebre: 27 de noviembre
Observa el horizonte oriental antes del amanecer y podrás
ver una luna gibosa menguante junto al cúmulo estelar del Pesebre. Con un par
de prismáticos podrás distinguir con facilidad las estrellas que forman parte
de este cúmulo.
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